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"Respiración profunda": Mi herramienta secreta en momentos de incertidumbre

Por Vicky – Periodista de bienestar e instructora de meditación.


Si hay algo que he aprendido en la vida es que la incertidumbre siempre va a estar ahí (como un terrible clavo en la planta del pie). A veces aparece de golpe, como cuando recibes una noticia inesperada, y otras veces se instala poco a poco, llenando la mente de preguntas sin respuesta: ¿Y ahora qué hago?, ¿Tomé la mejor decisión, ¿Qué va a pasar después?


respiración profunda para cuidar mente y cuerpo
respiración profunda para cuidar mente y cuerpo

Antes, cada vez que me sentía así, mi primer impulso era entrar en modo #overthinking, darle mil vueltas al mismo pensamiento y preocuparme por cosas que ni siquiera habían pasado. Pero con el tiempo, y gracias a la meditación, descubrí que hay una herramienta mucho más efectiva para esos momentos: la respiración profunda.


La vez que la respiración me salvó de un ataque de ansiedad


Recuerdo un día en particular en el que sentí que el mundo se me venía encima, sin mentir, he tenido varios momentos de incertidumbre, pero este en particular fue hasta como un despertar. Tenía demasiadas cosas en la cabeza, una hija pequeña y tenía que ser fuerte para ella, pero a la vez sentía presión, estrés y una sensación de opresión en el pecho que no me dejaba respirar bien, como si me estaban pisando el tórax. Me acuerdo de estar acostada con el corazón acelerado, sintiéndome al borde de un ataque de ansiedad, hasta que me vino a la mente algo que había aprendido en mis prácticas de meditación: “Respira. Solo respira", y así entre comillas, una voz que me decía, calma, solo respira.


Así que cerré los ojos, puse una mano en mi abdomen y empecé a inhalar profundo por la nariz, contando hasta cuatro. Sostuve el aire un momento y luego exhalé lentamente por la boca, muy lento. Repetí esto unas cuantas veces y, poco a poco, mi cuerpo empezó a relajarse. Es real, funciona, funcionó para mi, por eso te lo comparto. Realmente estaba muy muy mal, pero gracias a esta herramienta mi mente dejó de correr a mil por hora y, por primera vez en ese día, sentí calma. Se fue esa opresión en el pecho y empecé a ordenar las fichas en mi cabeza y a dejar que la situación diera el curso que debía dar, ocuparme de estar bien y de las cosas que podía manejar, sacando de lado lo que no dependía de mi. Hete aquí que te cuento por qué vale la pena seguir leyendo...


¿Por qué la respiración profunda funciona?


Desde entonces, cada vez que la incertidumbre me quiere ganar la partida, recurro a mi respiración. Y no es magia, aunque ojo re creo en la magia pero esto es ciencia.

1. Engaña al cerebro y lo saca del modo “alarma”

Cuando estamos estresados, el cuerpo cree que estamos en peligro y activa la respuesta de lucha o huida. La respiración profunda le manda una señal contraria al cerebro: “No pasa nada, estamos a salvo.”

2. Nos ancla al presente

La ansiedad vive en el futuro, en los “qué pasaría si…” y en todas las vueltas de suposiciones. Pero la respiración siempre sucede en el ahora. Al enfocarnos en ella, dejamos de perdernos en escenarios imaginarios y volvemos a nuestro centro.

3. Oxigena el cerebro y nos ayuda a pensar mejor

Cuando respiramos de forma superficial (como cuando estamos ansiosos), el cerebro recibe menos oxígeno y nos sentimos más nublados. Respirar profundamente mejora la concentración y nos permite ver las cosas con más claridad.

4. Relaja el cuerpo y reduce la tensión

Estrés e incertidumbre van de la mano con hombros tensos, mandíbula apretada y un nudo en el estómago. La respiración profunda relaja el sistema nervioso y ayuda a liberar toda esa tensión acumulada. El plus que le inyecto es la visualización.


Mi ejercicio favorito para calmar la mente en momentos de incertidumbre


Si alguna vez sientes que la incertidumbre te está ganando, prueba esto:

1. Inhala profundamente por la nariz en 4 tiempos.

2. Sostén el aire por 4 tiempos.

3. Exhala lentamente por la boca en 6 tiempos.

4. Repite de 5 a 10 veces hasta que sientas que tu cuerpo se relaja.


Hazlo con los ojos cerrados, enfocándote en cómo el aire entra y sale de tu cuerpo. Es increíble cómo algo tan simple puede hacer tanta diferencia. ¡Te lo aseguro! Recuerdo que en mis primeras veces, ponía foco en cómo el aire entraba por las fosas nasales para no perderme en la tensión, porque es fácil leer y hablar de esto cuando estás bien pero el desafío es cuando estás en ese caos y con la incertidumbre carcomiendo tus huesos. Ahí está la cuestión.


Recuerda esto


La vida es incierta. No siempre vamos a tener todas las respuestas ni vamos a poder controlar todo lo que pasa a nuestro alrededor, una palabra que deberíamos desterrar de nuestra cabeza, "el control". Pero lo que  podemos "controlar" es cómo respondemos a esos momentos. Y la respiración es una de las herramientas más poderosas que tenemos para encontrar calma en medio del caos.


Así que la próxima vez que sientas que la incertidumbre te está ganando, detente un momento y respira. Realmente, funciona. 💛


Entonces ¿Has probado la respiración profunda en momentos difíciles? Cuéntame en los comentarios, me encantaría leerte. 😊

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